Nueva Economía Social
De la búsqueda por prácticas económicas alternativas – donde el sujeto es la persona y no el dinero –, nació el concepto de la Nueva Economía Social. La Nueva Economía Social es generadora de procesos sociales, grupales y de trabajo en equipo para conseguir condiciones de vida digna y abundante, y no a cuenta de gotas.
La Nueva Economía Social está basada en potenciar los vínculos sociales innatos al ser humano, buscando un equilibrio entre la dimensión individual y colectiva. No se trata de anular la individualidad de las personas, sino complementarla, a través de la cooperación y el aporte de la acción colectiva.
El fin no es la obtención de beneficios financieros, sino la promoción humana y social. Para esto es imprescindible saber equilibrar ingresos y gastos. Si se generan recursos financieros, éstos se revertirán a la sociedad mediante el apoyo a proyectos sociales, a programas de cooperación al desarrollo o a nuevas iniciativas solidarias.
La Nueva Economía Social es una economía de las personas. Lo fundamental es que sean ellas mismas las
responsables de su propio desarrollo. La economía solidaria se sustenta en las iniciativas de ciudadanos que quieren
tener el control sobre su forma de producir, consumir, ahorrar, invertir e intercambiar.